Test de receptividad endometrial (ERA, ER-Map)
¿Qué es el Test de receptividad endometrial (ERA, ER-Map)?
El endometrio es la capa mucosa que recubre el útero. Gracias a la acción de las hormonas sexuales, citokinas, y otros mediadores, el endometrio se prepara para interactuar con el embrión y que este pueda implantar. Se conoce como ventana de implantación, al período de tiempo en que el endometrio es receptivo, es decir, ha adquirido las características necesarias para que el embrión se adhiera a él y pueda implantar.
Técnica
El test ERA/ER-Map, consiste en analizar una seria de genes relacionados con la receptividad endometrial determinando si el endometrio es o no receptivo en el momento de la toma de la muestra. Ello va a permitir coordinar la transferencia embrionaria en el momento de mayor receptividad del endometrio. La toma de tejido se realiza en la consulta, ya sea en un ciclo natural o con tratamiento hormonal.
Mediante este test, se pueden detectar desplazamientos de la ventana de implantación, presentes en el 20-25% de mujeres con fallo de implantación, realizando una transferencia personalizada y aumentando la probabilidad de embarazo. En estos casos, tanto el grosor endometrial como la calidad de los embriones a transferir son adecuadas, pero la implantación no se produce porque la transferencia embrionaria no se ha realizado en el momento más óptimo.
Preguntas sobre Fecundación in Vitro
Si necesitáis más información sobre nuestros tratamientos, estamos a vuestra disposición.
¿Cuánto tiempo transcurre hasta iniciar el tratamiento?
Si el diagnóstico es claro, el tratamiento se podrá iniciar de inmediato.
En cualquier caso, se puede programar el mismo, para el mes que más convenga a la pareja. En el caso de las receptoras de óvulos el tiempo de espera es de uno o dos meses.
¿Cuántos intentos debo realizar?
En el caso de la inseminación artificial, nuestro centro recomienda un máximo de cuatro intentos, ya que el 90% de las gestaciones ocurren en los cuatro primeros ciclos.
En cuanto a la fertilización in vitro o la microinyección, nuestro centro nunca realiza más de cuatro intentos con estas técnicas.
En el caso de la ovodonación es más difícil establecer un límite, que va a venir determinado por factores de tipo psicológico y también económico.
¿Se pueden emplear estas técnicas cuando ya se ha entrado en menopausia?
Si. Hoy en día es posible ser madre tras la menopausia, ya sea fisiológica por fallo ovárico, o tras tratamiento de enfermedades neoplásicas. En estos casos se deberá recurrir a la recepción de óvulos de una donante.
¿Cuáles son las mayores preocupaciones de las parejas receptoras de óvulos o de espermatozoides?
El anonimato es lo que más preocupa y, en Clínica Fertia, está absolutamente garantizado. En cualquier caso, aunque aceptan la realización de la técnica, sí desean la mayor discreción. Y por supuesto también les preocupa el estado de la salud de los donantes y el parecido físico con ellos. En nuestro centro tanto en el caso de los donantes de semen como en las donantes de óvulos, se busca que el parecido físico sea el mayor posible con los progenitores.
¿Son caros estos tratamientos?
Clínica Fertia es pionera en mantener una política honesta y clara. Publicamos la información de nuestros precios de tratamientos desde 2002 en la página web.
Primera visita a Clínica Fertia, ¿en qué consiste?
Se estima que un 10-15% de la población en edad reproductiva tiene problemas de fertilidad. Habitualmente se recomienda solicitar ayuda especializada cuando una pareja lleva más de un año de relaciones sin protección y no consigue el embarazo. En aquellos casos en los que la mujer tiene 38 años o más, o se sabe de la existencia de un factor conocido de esterilidad, se recomienda acudir pasados 6 meses de relaciones sin protección sin conseguir embarazo.
En la primera visita a Clínica Fertia se realiza una historia clínica completa, se revisan los antecedentes personales, familiares y reproductivos de la pareja así como tratamientos recibidos previamente. En caso de que se disponga de estudios previos es conveniente aportarlos.
En muchos casos, en esta primera visita se puede iniciar el tratamiento. En el caso de la mujer, el estudio consiste en exploración física, ecografía, estudio hormonal basal y estudio de permeabilidad tubárica (histerosonosalpingografia) en aquellos casos en que fuera necesario. En el caso del varón se solicita un análisis de semen. El estudio se completa habitualmente en un período máximo de un mes y, en la mayoría de los casos tras su realización ya podemos orientar el diagnóstico, así como el tratamiento más oportuno. En ocasiones y en función de los hallazgos, se solicitarán estudios adicionales (estudios genéticos, estudio de trombofilia, histeroscopia, biopsia endometrial, cultivo de semen, etc.)