Clínica Fertia

Revisión en la menopausia – climaterio

¿Qué son la menopausia y el climaterio?

La menopausia es un momento de la vida de la mujer caracterizado por el cese de la menstruación, y que inicia una etapa de la vida que se conoce como climaterio. Esta etapa representa la transición entre el período fértil y la vejez. A pesar de no ser una enfermedad, provoca, en la mayoría de las mujeres, síntomas molestos que alteran la vida social y laboral.

La menopausia se sitúa alrededor de los 51 años con un rango que va de los 48 a los 54 años.

Se produce porque la mujer comienza a perder progresivamente su función ovárica y por tanto baja la producción de las hormonas femeninas (los estrógenos y progesterona). Este período se caracteriza por presentar cambios endocrinológicos, imprevisibles y variables, que pueden tener repercusión clínica.

Síntomas del climaterio

La mayoría de las mujeres en menopausia padecerá uno o más síntomas, hay aproximadamente un 15% de mujeres que aunque no acusen ninguna molestia, también pueden verse afectadas a largo plazo por este déficit hormonal y por supuesto, también hay mujeres que no presentarán ninguna sintomatología clínica a lo largo de su vida.

Los síntomas climatéricos son muy variables en cada mujer, tanto en la forma como en el tiempo en que se presentan.

Puede manifestarse de una forma más o menos escalonada: a corto, a medio, y a largo plazo. Todos los síntomas se pueden tratar, es importante consultar si los padeces porque van a interferir en tu vida cotidiana y disminuyen tu calidad de vida.

Síntomas a corto plazo

Síntomas vasomotores (conocidos como síndrome climatérico):

  • Sofocos: sensación de calor que surge en el pecho y se irradia hacia el cuello y cara. Suelen ser más frecuentes por la noche y a veces impiden el descanso.
  • Sudoración.
  • Palpitaciones.
  • Cefaleas o jaquecas.
  • Molestias imprecisas.

Alteraciones psíquicas:

  • Nerviosismo e irritabilidad.
  • Tendencia a la depresión.
  • Disminución de la capacidad de concentración.
  • Emotividad fácil.
Síntomas a medio plazo

Se produce una disminución del trofismo de los órganos que dependen de estas hormonas afectando especialmente a la vagina y también a algunas estructuras del aparato urinario:

  • Atrofia cérvico-vaginal.
  • Atrofia vulvar.
  • Disminución de la lubricación.
  • Todo lo anterior puede producir un coito doloroso.
Síntomas a largo plazo

Enfermedad cardiovascular:

Las enfermedades de tipo vascular constituyen otro de los riesgos que la mujer debe afrontar con mayor frecuencia después de la menopausia. La incidencia de enfermedades como infarto y angina de pecho, que en la mujer es menor que en el hombre, se iguala después de la menopausia. Ello es debido a que la falta de estrógeno, junto con el proceso de envejecimiento, produce un aumento de los triglicéridos y del colesterol «malo» el LDL, mientras que disminuye el colesterol «bueno», el HDL.

Tampoco debemos olvidar que con los años, hay una tendencia a la diabetes, a la obesidad y a la hipertensión arterial, factores de riesgo para el corazón.

Osteoporosis:

Es la pérdida paulatina de calcio en los huesos, que se acelera en los primeros años de la menopausia por el déficit de estrógenos. En el inicio de la enfermedad no se produce ningún síntoma y, a medida que ésta progresa, hay una tendencia a sufrir fracturas.

Las fracturas de vértebras abundan entre los 60 y 70 años, y son 6-7 veces más frecuentes en la mujer que en el varón.

La fractura de cadera es poco frecuente antes de los 65 años; a partir de esa edad existe un aumento progresivo hasta llegar a afectar a una de cada tres mujeres que viva hasta los noventa años.

Por esta alta incidencia es muy importante informar a las mujeres de las medidas para prevenir en lo posible la osteoporosis, diagnosticarla precozmente con pruebas radiológicas (densitometría) y tratarla si existe, para así mantener nuestra calidad de vida.

 Tratamiento de la menopausia

 

Los tratamientos son muy variados, tanto en su forma de administración como en su composición, y dependerán de la valoración de la historia de la paciente y el cuadro clínico que presente. No siempre es necesario el tratamiento farmacológico, algunas mujeres pueden beneficiarse solo con medidas preventivas (higiénico-dietéticas).

Existen tratamientos tanto sistémicos como locales (estos suelen ser a nivel de los genitales).

Debes saber que casi todos los síntomas que se presentan en el climaterio se pueden tratar por lo que es importante consultar a tu ginecólogo.

 Problemas derivados

Los problemas graves asociados que aparecen a largo plazo, son la osteoporosis y las enfermedades cardiovasculares.

La osteoporosis es una enfermedad que se caracteriza por la disminución de la masa ósea, lo que hace que el hueso se vuelve más frágil y aumenta el riesgo de fracturas, sobre todo de las vértebras (columna) y del cuello de fémur (cadera). La falta de estrógenos (la hormona femenina que produce el ovario) es la causa fundamental de osteoporosis en la mujer a partir de los 50 años.

Las fracturas de vértebras abundan entre los 60 y 70 años, y son 6-7 veces más frecuentes en la mujer que en el varón.

La fractura de cadera es poco frecuente antes de los 65 años; a partir de esa edad existe un aumento progresivo hasta llegar a afectar a una de cada tres mujeres que viva hasta los noventa años.

Por esta alta incidencia es muy importante informar a las mujeres de las medidas para prevenir en lo posible la osteoporosis, diagnosticarla precozmente con pruebas radiológicas (densitometría) y tratarla si existe, para así mantener nuestra calidad de vida.

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España, además la correcta irrigación de nuestros órganos vitales como el corazón y cerebro, condicionan nuestra calidad de vida en la vejez.

La falta de estrógenos produce un aumento de los triglicéridos y del colesterol «malo» el LDL, mientras que disminuye el colesterol «bueno», el HDL.

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