Técnica FISH
La técnica FISH, del inglés Hibridación In Situ Fluorescente, es un análisis genético de los espermatozoides que nos permite conocer el porcentaje de células con alteraciones en sus cromosomas. Los resultados de FISH alterado suelen estar relacionados tanto con la infertilidad como con abortos.
¿Qué es la técnica FISH?
Mediante la técnica FISH es posible estudiar los cromosomas de los espermatozoides, donde se encuentra el material genético del hombre que será traspasado a su descendencia. Para ello, el laboratorio de genética realiza una técnica de Hibridación mediante sondas de ADN, con especial afinidad por ciertos cromosomas. Los resultados se deben analizar con un equipo especialmente dotado para detectar la fluorescencia que emiten estas sondas.
Más información
El análisis de los espermatozoides mediante FISH nos permitirá determinar los niveles de espermatozoides con un número de cromosomas anormal. Si este porcentaje se encuentra alterado, normalmente suele tener implicaciones en la fertilidad de la pareja. La carga cromosómica además está relacionada con los abortos de repetición. En estos casos, el embrión se fertiliza, desarrolla e implanta, pero termina en aborto.
Cualquier célula del cuerpo humano tiene 23 pares de cromosomas. Sin embargo, los gametos (óvulos y espermatozoides) para ser cromosómicamente normales tienen que tener la mitad, esto es 23 cromosomas. Si el proceso de división, conocido como Meiosis no es correcto, los cromosomas no se reparten de forma equitativa y se formarán gametos anormales. Si un gameto masculino afectado fertiliza un óvulo normal, los embriones también serán portadores de esta anomalía.
Indicaciones
El análisis FISH se indicará cuando:
La pareja que acude a la clínica sea diagnosticada como abortadora de repetición.
El seminograma sea de muy baja calidad.
Fracaso de implantación.
Haya habido un embarazo previo con una cromosopatia.
El varón se haya sometido a sesiones de radio o quimioterapia.
¿Cuál es el proceso para la técnica FISH?
La muestra de semen para el análisis FISH debe ser recogida cumpliendo una serie de indicaciones, como son:
Recogida en un contenedor estéril, en la clínica le facilitaremos uno o podrá comprarlo en cualquier farmacia.
Abstinencia sexual entre 2 y 5 días.
Recogida siempre mediante masturbación, nunca con preservativo. Es conveniente el lavado de manos y glande previamente a la recogida.
Recoger la muestra en su totalidad, si se derrama alguna parte deberá comunicarlo al entregarla.
Si recoge la muestra fuera de la clínica, es importante asegurar que la muestra no baje de 20ºC y que no soporte cambios bruscos de temperatura. Para ello deberá transportarla en un bolsillo pegado al cuerpo. El tiempo entre la recogida y la entrega no deberá ser más de una hora.
En Clínica Fertia normalmente realizamos el análisis de FISH en parejas en las que tras dos o más ciclos de Fecundación In Vitro no han tenido éxito o presentan historia de dos o más abortos. El FISH alterado no tiene tratamiento ni posibilidad de reversión, por lo que en caso de FISH alterado , ha de considerarse la realización de un estudio genético preimplantacional en los embriones previo a su transferencia.
Preguntas sobre Fecundación in Vitro
Si necesitáis más información sobre nuestros tratamientos, estamos a vuestra disposición.
¿Cuánto tiempo transcurre hasta iniciar el tratamiento?
Si el diagnóstico es claro, el tratamiento se podrá iniciar de inmediato.
En cualquier caso, se puede programar el mismo, para el mes que más convenga a la pareja. En el caso de las receptoras de óvulos el tiempo de espera es de uno o dos meses.
¿Cuántos intentos debo realizar?
En el caso de la inseminación artificial, nuestro centro recomienda un máximo de cuatro intentos, ya que el 90% de las gestaciones ocurren en los cuatro primeros ciclos.
En cuanto a la fertilización in vitro o la microinyección, nuestro centro nunca realiza más de cuatro intentos con estas técnicas.
En el caso de la ovodonación es más difícil establecer un límite, que va a venir determinado por factores de tipo psicológico y también económico.
¿Se pueden emplear estas técnicas cuando ya se ha entrado en menopausia?
Si. Hoy en día es posible ser madre tras la menopausia, ya sea fisiológica por fallo ovárico, o tras tratamiento de enfermedades neoplásicas. En estos casos se deberá recurrir a la recepción de óvulos de una donante.
¿Cuáles son las mayores preocupaciones de las parejas receptoras de óvulos o de espermatozoides?
El anonimato es lo que más preocupa y, en Clínica Fertia, está absolutamente garantizado. En cualquier caso, aunque aceptan la realización de la técnica, sí desean la mayor discreción. Y por supuesto también les preocupa el estado de la salud de los donantes y el parecido físico con ellos. En nuestro centro tanto en el caso de los donantes de semen como en las donantes de óvulos, se busca que el parecido físico sea el mayor posible con los progenitores.
¿Son caros estos tratamientos?
Clínica Fertia es pionera en mantener una política honesta y clara. Publicamos la información de nuestros precios de tratamientos desde 2002 en la página web.
Primera visita a Clínica Fertia, ¿en qué consiste?
Se estima que un 10-15% de la población en edad reproductiva tiene problemas de fertilidad. Habitualmente se recomienda solicitar ayuda especializada cuando una pareja lleva más de un año de relaciones sin protección y no consigue el embarazo. En aquellos casos en los que la mujer tiene 38 años o más, o se sabe de la existencia de un factor conocido de esterilidad, se recomienda acudir pasados 6 meses de relaciones sin protección sin conseguir embarazo.
En la primera visita a Clínica Fertia se realiza una historia clínica completa, se revisan los antecedentes personales, familiares y reproductivos de la pareja así como tratamientos recibidos previamente. En caso de que se disponga de estudios previos es conveniente aportarlos.
En muchos casos, en esta primera visita se puede iniciar el tratamiento. En el caso de la mujer, el estudio consiste en exploración física, ecografía, estudio hormonal basal y estudio de permeabilidad tubárica (histerosonosalpingografia) en aquellos casos en que fuera necesario. En el caso del varón se solicita un análisis de semen. El estudio se completa habitualmente en un período máximo de un mes y, en la mayoría de los casos tras su realización ya podemos orientar el diagnóstico, así como el tratamiento más oportuno. En ocasiones y en función de los hallazgos, se solicitarán estudios adicionales (estudios genéticos, estudio de trombofilia, histeroscopia, biopsia endometrial, cultivo de semen, etc.)