¿Cómo es el proceso de fertilización en el laboratorio de reproducción asistida de Clínica Fertia?
En nuestra clínica de fertilidad, creemos que conocer un poquito más el gran trabajo de nuestro equipo de embriólogos os puede ayudar a entender mejor los pasos de cualquier tratamiento de reproducción asistida.
Por ello, nuestra compañera Cristina Maestre, embrióloga, nos ha preparado un post en el que nos explica de forma sencilla cómo es el proceso de fertilización en nuestro laboratorio y las diferentes técnicas que se llevan a cabo en él.
¿Cómo es el proceso de fertilización en laboratorio?
Para poder llevar a cabo la fertilización en el laboratorio, necesitamos, como ya sabemos, óvulos u ovocitos y espermatozoides.
La recolección ovocitos se lleva a cabo tras el proceso de estimulación de la paciente, que tarda aproximadamente unos 11 – 12 días.
Se realiza bajo anestesia local extrayendo el líquido folicular que hay en los ovarios.
Este líquido llega al laboratorio en tubos estériles que serán revisados por el embriólogo cuidadosamente en una cabina, bajo lupa. Siempre se trabaja a 37ºC.
Revisados todos los tubos obtenidos en la punción folicular, los ovocitos encontrados pasan a una placa de cultivo y una incubadora bajo condiciones adecuadas de temperatura y concentración de CO₂, O₂ y humedad.
Los óvulos, tal y como los extraemos de los folículos, están protegidos por una capa protectora externa, llamada zona pelúcida, más tres o cuatro capas de células foliculares, que forman la llamada “corona radiata”.
Posteriormente, se procede a realizar la técnica de FIV convencional o microinyección intracitoplasmática de espermatozoides, también llamada ICSI. La elección va a depender de las causas de la infertilidad.
La muestra de semen utilizada para fertilizar a los óvulos es capacitada mediante el método de gradientes de densidad. También se valora si es necesario hacer alguna técnica para mejorar la calidad de los espermatozoides:
- MACS: con esta técnica se hace una selección inmunomagnética de espermatozoides sanos y óptimos para la fertilización.
- Fertile Chip: selecciona espermatozoides con mejores características fisiológicas.
- PICSI: Esta técnica permite seleccionar un espermatozoide competente en base a su capacidad para unirse al ácido hialurónico, componente principal de las células que rodean al óvulo.
FIV convencional
Los espermatozoides se añaden directamente, a la concentración adecuada, a una placa de cultivo que va a tener un máximo de 5 ovocitos.
Para poder recurrir a esta técnica, la muestra de semen debe cumplir con unos requisitos mínimos de calidad.
Posteriormente se dejan en cultivo hasta pasadas unas 20 – 22 horas. Después se eliminan todas las células que rodean al óvulo y pasamos a valorar si la fertilización ha sido efectiva observando bajo el microscopio la presencia de dos pronúcleos.
FIV ICSI, Microinyección intracitoplasmática
Antes de proceder a esta técnica, hay que “decumular” a los ovocitos, es decir, eliminar todas las células de la “corona radiata”. De este modo, podemos comprobar el estado de maduración de los óvulos. Los ovocitos maduros serán aptos para fertilizarlos, los inmaduros pueden madurar en la incubadora, y podrán ser fertilizados, aunque con peor pronóstico. Los inmaduros no se pueden microinyectar.
Posteriormente se procesa la muestra de semen, y se aplica, si es necesario, alguna de las técnicas de selección de espermatozoides (MACS, Fertile Chip o PICSI) para luego elegir el espermatozoide más adecuado que vamos a introducir manualmente dentro del óvulo a través de un sistema de micropipetas y un microscopio invertido de gran aumento.
Tras 18 – 20 horas, ya se puede valorar si ha habido fertilización con la visualización de dos pronúcleos.
Cultivo Embrionario
El cultivo de los ovocitos fertilizados se hace en placas con microgotas, donde se va a seguir el desarrollo de cada uno de los preembriones de manera individual.
En Clínica Fertia contamos con el sistema de cultivo Time Laps. Es un sistema que combina la función de un incubador biológico con la microscopía y la fotografía. Desde que los ovocitos fertilizados se ponen en el incubador se van realizando fotografías a tiempos programados, para poder generar así un vídeo que va a cubrir todo el periodo de incubación hasta el día de la transferencia. De este modo no será necesario sacar a los embriones del incubador para ver cómo van evolucionando, manteniendo constantes y sin alteraciones las condiciones de cultivo.
A través de la observación del vídeo generado a lo largo del cultivo embrionario desde la fertilización hasta el día de la transferencia, se podrá hacer una selección de los embriones de mejor calidad basándonos en criterios morfológicos, evolutivos y dinámicos.
Transferencia embrionaria y criopreservación
Pasados cinco días después de la fertilización se valora la presencia blastocistos para transferir o criopreservar.
En Clínica Fertia apostamos por la transferencia de un único embrión (SET), para poder evitar el embarazo múltiple. Los blastocistos restantes serán vitrificados siempre que tengan una calidad aceptable.
Nuestro laboratorio de reproducción participa en controles de calidad externos organizados por la Asociación Española para el Estudio de la Biología reproductiva (ASEBIR). Además, contamos con la certificación ISO9001:2015 en ginecología, urología y laboratorio de reproducción asistida.
La medicina reproductiva avanza cada día, por ello, nuestro compromiso es invertir los recursos necesarios para incorporar los últimos avances en nuestro laboratorio y nuestra clínica de fertilidad.